Comienzo por una breve introducción al mundo de la Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Espero que disfrutéis de este camino tanto como yo…
Todos o casi todos hemos oído hablar del famoso caso del eccehomo en el Santuario de Misericordia, a unos cinco kilómetros de Borja en Zaragoza. Recuerdo que salió en el verano de 2012 a la luz en todas las noticias vespertinas. Ese día, mientras comíamos, todos en mi familia se horrorizaron y eso despertó en mí cierta curiosidad y también horror, debatimos sobre este hecho y de cómo podría haber sucedido. La situación era que una anciana dulce y tierna, con su buena intención intervino en un bien cultural sin tener conocimientos previos y realizó una chapuza, sí, una chapuza, porque una restauración no era, por mucho que algunos medios de comunicación digan que son restauraciones, no , no lo son, porque hay, por desgracia, muchos «eccehomos» en pintura, escultura, arquitectura, la lista es un sin fin de casos, y a cual de ellos peor que el anterior. Son atentados contra los bienes culturales. En este caso, la anciana no era una conservadora y restauradora titulada, solamente tenía algunos conocimientos de pintura.
¿Por qué se le encomendó la tarea a una persona que no era titulada y no tenía conocimientos de restauración?
Pues os lo explico brevemente, desconocimiento, falta de interés por la pieza o la obra y falta de recursos económicos. Puede ser que alguien conozca a una persona que tenga buena mano, que el presupuesto sea más barato y salir airoso, en muchos casos es el propio desconocimiento e ignorancia lo que hace que sucedan estos acontecimientos, hay veces que salen «bien» desapercibidas y otras que salen fatal y es cuando se conocen, porque son un desastre. Normalmente terminan por dañar la obra original y en la mayoría de casos es irreparable, por los métodos empleados, material inadecuado, daño a la obra original, el material es irreversible y si se elimina el material puede afectar a la pieza y empeorar aún más su estado.
Para realizar una restauración, lo primero que debes tener en cuenta es que para realizarla debes de tener conocimientos y estudios en la materia, deben ser los titulados los que se encarguen del proceso, somos los médicos del arte, creo que a ninguna persona se le ocurriría cuando sufre alguna patología ir a la casa de la vecina a que le solucione su problema, pues lo mismo pasa aquí, no me puedo imaginar que una persona que no sea titulada se enfrente a una intervención.
El mundo de la conservación y restauración es muy amplio y tiene muchas ramificaciones en las que te puedes centrar y especializar, ya sea pintura mural, pintura de caballete o escultura y arqueología, es lo más general. Es un continuo aprendizaje, investigaciones, nuevos productos, nuevas metodologías de intervención, de afrontar el caso, etc. En resumen, los métodos e intervenciones siempre están en constante evolución.
Nuestra labor es la de respetar y conservar principalmente los bienes, salvaguardar nuestra historia para un futuro, y si se procede a restaurar una pieza se deben de llevar a cabo las «tres erres» de Restauración: Reversibilidad, Reconocimiento y Respeto. En los siguientes post profundizaremos sobre estos aspectos.
Por último, cabe destacar que a la largo de la historia se ha intentado salvaguardar nuestro patrimonio y se ha interesado por la creación de organismos y normas para la protección, un ejemplo de ellos son las cartas internacionales, en la Convención de París, o Carta de París, de 1972, que se aprueba por la UNESCO en este mismo año, la carta comienza exponiendo que:
«La desaparición del objeto del patrimonio cultural es una pérdida irreparable y un empobrecimiento definitivo».